viernes, 5 de febrero de 2010

Berlin



Berlín, sin lugar a dudas, es una de las ciudades más interesantes de Europa. Bien sea por su historia, por la gente que la habita o por una mezcla de ambas, Berlín tiene mucho que ofrecer a cualquiera: al que se interese por el arte y al que se interese por la vida nocturna, al amante de la Historia y al aficionado al deporte, al que guste de la vida en la gran ciudad y al que disfrute de la tranquilidad en la naturaleza...

Durante buena parte del siglo XX Berlín fue el centro de la Historia. La atención del mundo estuvo dirigida a ella durante décadas y su propia desintegración era fiel reflejo de la Guerra Fría que dividía el mundo en dos. El convulso pasado de la ciudad se puede sentir todavía hoy en muchos de sus rincones y dejó profundas marcas en la geografía social, arquitectónica y urbana en general de la nueva Berlín.

Berlín es la ciudad de los contrastes, un lugar donde nadie se sorprende de nada y donde hay sitio para todas las tendencias y formas de pensar. Su diversidad se ve reflejada en los propios barrios que la componen, desde los más elegantes del Oeste hasta los preferidos por la juventud, los artistas y la gente más pintoresca en el Este.

Prenzlauer Berg es uno de los barrios de moda y en los últimos años es el que más crecimiento presenta gracias a la multitud de jóvenes y nuevas familias que se han trasladado a él. El ambiente juvenil se ve reflejado en la multitud de bares y cafés que allí se encuentran, al igual que en el barrio de Friedrichschain, otro de los más frecuentados por los jóvenes berlineses durante las noches del fin de semana.

En Kreuzberg, el barrio turco, no es raro oír hablar dicho idioma más que alemán. Con sus típicas tiendas de barrio y sus mercadillos es otra de las zonas más activas de la ciudad. Pero el centro de la vida en Berlín es sin duda el barrio central de Mitte, donde se sitúan buena parte de las atracciones turísticas de la ciudad y algunas de las calles más elegantes y comerciales.

Todavía hoy se aprecian las diferencias entre los barrios más alternativos del Este y la elegancia y tranquilidad del Oeste. Charlottenburg, por ejemplo, está atravesado por algunas de las avenidas más famosas de la ciudad, con tiendas caras y grandes escaparates. Más al Este aún se extiende el barrio de Spandau, que casi podría constituir un núcleo de población propio independiente de Berlín.

A medida que uno se aleja del centro de la ciudad predominan las zonas residenciales, donde reina la tranquilidad y uno apenas percibe que esté viviendo en una de las grandes capitales de Europa. Pero incluso viviendo en el mismo centro de la ciudad, nunca se sentirá uno agobiado por la multitud o por el tráfico. A diferencia de en otras urbes europeas, en Berlín es raro encontrarse con aglomeraciones; se puede pasear tranquilamente por calles prácticamente vacías a cualquier hora del día, y ni siquiera en las horas puntas percibe uno el estrés que se respira en lugares como Madrid o Londres.

Con esa tranquilidad se puede disfrutar de todas las atracciones que hacen de Berlín una ciudad única. Un paseo por la grandiosa avenida Unter den Linden permite recorrer desde Alexanderplatz, el centro neuráligo del antiguo Berlín Este, hasta la Puerta de Brandeburgo, el símbolo por excelencia de la ciudad. Por el camino nos encontraremos con la catedral de Berlín, desde cuya cúpula se puede admirar toda la ciudad, o con la Isla de los Museos, donde el Pergamonmuseum constituye una visita obligada.

Atravesando la Puerta, ya en el antiguo Berlín Oeste, no se puede dejar de visitar el edificio del Parlamento alemán, el “Reichstag”, cuya cúpula diseñada por Norman Foster es una joya de la arquitectura moderna. No lejos de allí, y tras atravesar el imponente monumento a los judíos asesinados en Europa, se llega a la renovadísima Potsdamer Platz, donde el Sony Center constituye el único intento de convertir Berlín en una moderna capital de rascacielos.

Pero además de las visitas típicamente turísticas, existen multitud de elementos que permiten hacer un acercamiento al pasado de la ciudad. La iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, destruida durante la guerra, o la East Side Gallery, uno de los fragmentos más largos del Muro que se conservan, pueden ser un buen punto de partida. Quien quiera profundizar más puede dedicarles una visita a alguno de los museos o centros de documentación especializados que recorren toda la historia del Muro, el Berlín nazi, o la Guerra Fría, como el Centro de Documentación del Muro, el Centro de Documentación de la Stasi o el DDR-Museum.

Una visita a la ciudad no puede concluir sin antes conocer su lado más bohemio. El paradigma de esta faceta alternativa de Berlín lo constituye la antigua casa “okupa” de Tacheles, que cada año debe luchar por seguir funcionando como centro cultural ante aquellos que pretenden sustituirla por edificios modernos con un uso más comercial.
En definitiva, Berlín es una ciudad llena de Historia, rincones interesantes, actividades culturales de todo tipo y gente pintoresca.

lunes, 25 de enero de 2010

Paris




París, una de las ciudades más bellas del mundo, la más visitada, y probablemente la más romántica de las que pueblan el planeta, hace honor a su fama y no defrauda a nadie que acude a visitarla, sin que más bien, a la hora de partir el viajero siente tener que partir, y lamente no disponer de más tiempo (o dinero) para volver en seguida o quedarse más tiempo en una ciudad mágica, con un encanto especial que se percibe en cada esquina, cada plaza, o simplemente en cada uno de sus cafés.

A diferencia de otras grandes ciudades europeas, París no tiene un "centro" definido alrededor del cual se expande la ciudad, más bien todo París es "centro", y esto es debido a que París no ha ido absorbiendo las pequeñas ciudades que se encontraban a sus afueras, sino que estas han mantenido su independencia administrativa pese a que el límite entre una de estas pequeñas ciudades y la gran ciudad de París es tan solo un paso de peatones. Este hecho de permanecer "encerrada" desde hace tiempo hace que todo París tenga un aspecto antíguo y clásico, y que un paseo por París sea un paseo por un lugar donde el tiempo no parece existir, donde pese al bullicio y al movimiento propio de una de las ciudades más importantes del mundo el visitante tendrá la sensación de encontrarse en un lugar que no ha cambiado durante décadas o incluso siglos.

No siempre es posible planificar al detalle lo que vamos hacer y el tiempo que debemos estar en cada sitio, pero a veces, sobretodo si vamos solo para un fin de semana a Paris, es bueno tener claro que es lo que debemos ver a toda costa y qué es lo que veremos solo si tenemos tiempo extra.
Ir a la aventura y sin la presión del cronómetro está bien si disponemos de tiempo de sobra, pero si no corremos el riesgo de dejarnos sin ver algo que realmente era más importante o algo que teníamos muchas ganas de ver.

Un posible itinerario:

Aunque esto es cuestión personal, yo no me perdería bajo ningún concepto Montmartre, La Torre Eiffel, Los Campos Elíseos (empezaría en el Arco del Triunfo, bajaría hasta Concorde y seguiría hasta el Louvre, y si me aguantan las piernas y tengo tiempo iría hasta la Ópera), la Ópera, el Louvre (por fuera, y por dentro si dispongo de un día entero para disfrutarlo o al menos una tarde para ver la Gioconda, la parte de arqueología de Egipto, la Batalla de Samotracia y algo de pintura) y Notre-Dame. Después de estos objetivos primarios e imprescindibles hay otros lugares con un gran interés también, como la Madeleine, Place Vendôme, o los Inválidos (para muchos iría antes que los que yo he puesto en primer lugar), que si bien tienen efectivamente mucho interés no sería tan grave perdérselos como los primeros.

lunes, 18 de enero de 2010

Londres




Enorme, vibrante y verdaderamente multicultural, Londres es una de las grandes ciudades del mundo. Situada en el sureste de Inglaterra, en el río Támesis, es la capital del Reino Unido y su centro político, cultural y comercial desde hace siglos. La actual metrópolis es muy distinta al puñado de viviendas que se erigieron originalmente para albergar a los comerciantes del río en sus viajes hacia el mar. Fueron los romanos los que dieron impulso al asentamiento con la fundación del importante fuerte estratégico de Londinium para defender el Támesis de las tribus célticas que por entonces trataban de invadir la isla. Los romanos trajeron consigo fuertes, carreteras y el imperio de la ley y en el año 60 a.d.C., el historiador Tácito describió Londres como "una ciudad llena de viajeros y un célebre centro comercial".

Lo cierto es que resulta prácticamente imposible recapitular todo lo que puede ofrecer Londres al visitante en una guía turística, y es que visitar Londres supone siempre quedarse corto, perderse algo, o simplemente lamentar el hecho de no poder repetir visita a cualquiera de sus concurridas plazas o a uno de sus clásicos pubs, pero en cualquier caso, esta guía turística de Londres pretende acercar al futuro visitante a lo que verá, permitiéndole organizar su viaje en función de sus gustos y preferencias.

Ante todo decir que Londres es una ciudad de contrastes, una ciudad donde el clásico caballero inglés con su bombín a la cabeza comparte vagón de metro con el punky, donde conviven una forma de hacer política propia de otros siglos con las discotecas y clubs más modernos e innovadores del mundo, y en Londres el clasicismo de sus taxis y autobuses de dos plantas complementan a una ciudad dotada con 6 aeropuertos y modernos equipamientos ferroviarios como el Eurostar que comunica Londres con París, discurriendo buena parte del trayecto bajo las aguas del Canal de la Mancha, y es que Londres más que una ciudad parece un conjunto de diferentas urbes superpuestas una encima de otra, con diferentes micro universos que comparten un mismo espacio físico con un mismo nombre, por lo que viajar a Londres supone vivir experiencias tan distintas e intensas que difícilmente podrán ser igualadas con la visita a cualquier otra ciudad del mundo.

Londres es la capital más visitada del mundo. La principal atracción turística está situada en el centro, comprendiendo la ciudad, el West End por cines, bares, clubes, teatros, negocios y restaurantes. La ciudad de Westminster con la Abadía de Westminster, el palacio real de Buckingham, Clarence Horse y toro, el Distrito de Kensington y Chelsea, con sus museos (Science Museum, el Natural History Museum, el Victoria and Albert Museum y Hyde Park. Otras importantes atracciones turísticas son la Catedral de San Pablo, la National Gallery, el Bank side de Southwark con el Globe Theatre, la Tate Modern y el London Bridge, el Tower Bridge y la Torre de Londres, Tate Britain, el Museo Británico en Blomsbury.

Para mas información referente a los tipos de transporte para moverse en la ciudad y una descripción mas grande de las atracciones turisticas podeis ir a la pagina:

miércoles, 2 de diciembre de 2009

¿Qué es un Interrail?


El interrail es un billete de tren que permite viajar todas las veces que se quiera en lineas de ferrocarril normales, durante el tiempo que hayamos contratado.
Es una tarifa plana aplicada a los viajes en tren. De esta forma pagando un dinero por anticipado tenemos un periodo de tiempo para desplazarnos por los paises de Europa que elijamos sin límite. El billete de interrail lo puede comprar cualquier persona con nacionalidad europea. Existen diferentes precios para jovenes, adultos, estudiantes, etc. Además existen varias modalidades dependiendo del periodo de tiempo de validez.



¿Dónde viajar con interrail?


* Pases globales: Visita todos los países que componen la oferta cogiendo los trenes que quieres en 22 días, o en un mes
* Pases globales "flexibles": Visita todos los países, y sólo cuentan los días en que viajas
* Pases locales "flexibles": Los pases locales te permiten visitar un único país, y sólo cuentan los días en que viajas

¿Cúanto tiempo se puede viajar con interrail?

* Pases globales: 22 dias o un mes (dos opciones)
* Pases globales flexibles: 5 días de viaje en 10 totales, o 10 de viaje sobre 22 totales (2 opciones)
* Pases locales flexibles: 3, 4, 6 u 8 días de viaje, siempre sobre un mes total (4 opciones)

¿Cómo viajar?

* 2ª clase: El interrail clásico: en segunda clase
* 1ª clase: Tal como se podía viajar con eurail, un interrail más fino

¿A qué edad?

* Joven: Menos de 26 años el primer día de comienzo del billete
* Adulto: Con 26 años o más el primer día de comienzo del billete

Viajar con interrail se está convirtiendo cada vez más en una filosofía de vida, que permite ponerte en contacto con los países que tenemos más cerca, aunque últimamente parece que este tipo de viajes están siendo desbancados por los vuelos baratos, o en la modalidad de alquiler de alquiler de un vehículo barato para desplazarse un grupo de amigos. La tendencia sigue siendo viajar de mochilero gastando poco y durmiendo en trenes o hoteles y albergues baratos. Podeis encontrar más información sobre el interrail en la página oficial de renfe y en la comunidad inter-rail.org.